Todos vivimos con cosas que estamos seguros no pertenecen, cosas que son parte de la vida, pero que por alguna razón sabemos, acá adentro, que no debieran ser. Los quebrantos y el sufrimiento son parte de esas cosas. Quizá es lo más común que hay en la vida que estamos seguros no debiera ser parte de ella. ¿Cómo sabemos que hay una esperanza para el quebranto y el dolor? Pero sobre todo, si algo así es tan común y tan parte de la vida, ¿cómo preparamos nuestras vidas para enfrentar el quebranto?